miércoles, 9 de junio de 2010

Jota



La jota es una danza española extendida por gran parte de la geografía de España.

Varía según las regiones, aunque la jota de aragon, la de Castilla, la de la Comunidad Valenciana, la de Navarra y La Rioja, la «montañesa» de Cantabria, la de Asturias, la de Galicia, la de Extremadura, la de la Alta Andalucia y la de Murcia son quizás las más conocidas y populares. Entendida como representación escénica, la jota se canta y se baila acompañándose de castañuelas y los intérpretes suelen ir vestidos con trajes regionales. En Valencia antiguamente, se bailaba la jota en la ceremonia de los entierros, así como en Cataluña, y especialmente en zonas próximas al Ebro (Amposta, Tortosa). También en Canarias las jotas y rondallas con carecterísticas peculiares eran la parte del folclore más destacada, hoy día un tanto desplazadas por la protección hacia otros estilos más autóctonos.

Su ritmo suele ser compaseado en 3/4, aunque algunos autores sostienen que el 6/8 se adapta mejor a la estructura del ciclo coreográfico y estrófico. Las armonizaciones populares más habituales se ciñen a acordes de primera, cuarta y quinta del modo mayor con séptima dominante. Para su interpretación se utilizan, guitarras, bandurrias, laudes, dulzaina y tambores en la castellana, y en el caso de la cántabra, asturiana y gallega por gaitas pitu montañes, panderetas, tambores y bombo. Las versiones de exhibición se cantan y bailan con trajes regionales y castañuelas, lo que no es tan habitual cuando es practicada como diversión o baile social. El contenido de las canciones es muy diverso, desde el patriotismo, hasta la religión o las picardías sexuales. Prevalecen aquellas que tienen utilidad como generadoras de cohesión en el pueblo que las baila.

Los pasos que ejecutan los danzantes se parecen a los del vals, aunque en el caso de la jota hay mucha más variación. La letra, en cuanto a la forma, suele escribirse en cuartetos octosílabos, siendo asonantes el primer y el tercer versos.